Cifrado tipo Vernam
https://engineerdesistemas.blogspot.com/2012/03/cifrado-tipo-vernam.html
En la idea de encontrar cifrados perfectos mediante el uso de claves no repetitivas de tamaño igual al
del mensaje, (cifrados en los que la longitud de la clave es tan grande como el mensaje, el objetivo es
de evitar que la clave se repita. Para ello, se puede utilizar como clave una secuencia aleatoria no repetitiva).
Gilbert Vernam de AT&T (1917) diseñó un método inmune a la mayoría de los ataques criptoanalíticos, comúnmente denominado clave para una vez. El procedimiento consiste en combinar una larga secuencia aleatoria de números no repetitiva con el mensaje en claro. Vernam, utilizó una cinta de papel perforada que la introducía en el teletipo. Esta cinta contenía números aleatorios y cada cinta sólo se usaba una vez. Puesto que, la clave no se repetía o no se reutilizaba, el texto cifrado no mostraba nunca la estructura de la clave.
Puesto que cada letra clave se utiliza una sola vez, el criptoanalista no puede hacer nada mejor que
ensayar todas las claves posibles para cada letra del mensaje, una situación desesperante, ya que esto es tan dificil como ensayar todos los mensajes posibles. Sin embargo, el utilizar cada letra clave una sola vez genera un problema de distribución de claves bastante serio, por lo que esta clave para una vez es útil para mensajes relativamente cortos que se deben enviar con poca frecuencia.
Cuando la información que se cifra es binaria, la combinación de la clave y texto en claro se hace
mediante la operación "O exclusivo", donde la clave consiste en una ristra no repetitiva de dígitos
binarios.
El "O exclusivo" sirve tanto para el cifrado como para el descifrado, ya que:
Clave: 101110…
Texto en claro: Texto cifrado Texto en claro
101101… 000011… 101101…
Para la operación de descifrado en el extremo receptor se precisa disponer en forma sincronizada de la
misma secuencia de dígitos binarios de la clave.
El texto cifrado es el O-exclusivo del texto en claro y de la clave, pero la aplicación de otro O-
exclusivo al texto cifrado y a la clave lleva de nuevo al texto en claro. Se observa también que el O-
exclusivo de los textos cifrado y en claro da la clave. Esto puede sorprender a primera vista, pero
realmente muchos sistemas criptográficos tienen la propiedad de que el criptoanalista puede decubrir la
clave si conoce el texto en claro.
del mensaje, (cifrados en los que la longitud de la clave es tan grande como el mensaje, el objetivo es
de evitar que la clave se repita. Para ello, se puede utilizar como clave una secuencia aleatoria no repetitiva).
Gilbert Vernam de AT&T (1917) diseñó un método inmune a la mayoría de los ataques criptoanalíticos, comúnmente denominado clave para una vez. El procedimiento consiste en combinar una larga secuencia aleatoria de números no repetitiva con el mensaje en claro. Vernam, utilizó una cinta de papel perforada que la introducía en el teletipo. Esta cinta contenía números aleatorios y cada cinta sólo se usaba una vez. Puesto que, la clave no se repetía o no se reutilizaba, el texto cifrado no mostraba nunca la estructura de la clave.
Puesto que cada letra clave se utiliza una sola vez, el criptoanalista no puede hacer nada mejor que
ensayar todas las claves posibles para cada letra del mensaje, una situación desesperante, ya que esto es tan dificil como ensayar todos los mensajes posibles. Sin embargo, el utilizar cada letra clave una sola vez genera un problema de distribución de claves bastante serio, por lo que esta clave para una vez es útil para mensajes relativamente cortos que se deben enviar con poca frecuencia.
Cuando la información que se cifra es binaria, la combinación de la clave y texto en claro se hace
mediante la operación "O exclusivo", donde la clave consiste en una ristra no repetitiva de dígitos
binarios.
El "O exclusivo" sirve tanto para el cifrado como para el descifrado, ya que:
Clave: 101110…
Texto en claro: Texto cifrado Texto en claro
101101… 000011… 101101…
Para la operación de descifrado en el extremo receptor se precisa disponer en forma sincronizada de la
misma secuencia de dígitos binarios de la clave.
El texto cifrado es el O-exclusivo del texto en claro y de la clave, pero la aplicación de otro O-
exclusivo al texto cifrado y a la clave lleva de nuevo al texto en claro. Se observa también que el O-
exclusivo de los textos cifrado y en claro da la clave. Esto puede sorprender a primera vista, pero
realmente muchos sistemas criptográficos tienen la propiedad de que el criptoanalista puede decubrir la
clave si conoce el texto en claro.