El enfoque sistémico
https://engineerdesistemas.blogspot.com/2012/03/el-enfoque-sistemico.html
De entre las múltiples características del enfoque sistémico podrían destacarse siete como esenciales.
En primer lugar, permite generar conocimiento acerca del comportamiento de los sistemas, lo que facilita a los gestores información de las consecuencias previsibles de sus diferentes líneas de actuación. Esa capacidad de profundizar en éste conocimiento sin necesidad de afrontar específicamente la resolución de ningún problema en concreto, es una de las características esenciales del enfoque sistémico.
En segundo lugar, existe una consideración teleológica o de las causas finales de los sistemas; es decir, los sistemas desarrollados por el hombre están basados en un propósito u objetivo. Este viene determinado por la necesidad a satisfacer, que constituye la base para la especificación de los requisitos del sistema.
En tercer lugar, el concepto de realimentación se considera esencial en los sistemas teleológicos. La dependencia mutua del comportamiento de las partes de un sistema demanda la realimentación como
mecanismo que refleja los efectos que tienen los cambios en las prestaciones de las partes o en las características del entorno que lo rodea sobre el comportamiento del sistema.
En cuarto lugar, los sistemas son multidisciplinares; ningún sistema es dominio exclusivo de una única disciplina, y su análisis exige un estudio desde tantas perspectivas como disciplinas involucre. Los
análisis monodisciplinares llevan inevitablemente a visiones parciales y sesgadas de los sistemas.
En quinto lugar está el ciclo de vida del sistema, que es considerado desde las etapas iniciales de su concepción y diseño. La consideración durante el diseño de los procesos relacionados con la fabricación, la utilización, el mantenimiento y la retirada del servicio, se conoce como ingeniería concurrente.
En sexto lugar, los sistemas se consideran dinámicos en esencia; el tiempo es un factor esencial que altera el propio entorno del sistema, las prestaciones de las partes integrantes y las relaciones de
éstas entre sí y del sistema con su entorno.
Por último, y debido a la creciente limitación de recursos, se considera de forma explícita la relación eficacia/coste como indicador de la utilidad de los sistemas. La eficacia es la medida en que el
sistema satisface la necesidad para la que fue diseñado y el coste es el gasto total que el sistema representa para su usuario. En función de la naturaleza de la necesidad, el usuario está dispuesto a aceptar un determinado coste por un cierto nivel de satisfacción de la necesidad.
En primer lugar, permite generar conocimiento acerca del comportamiento de los sistemas, lo que facilita a los gestores información de las consecuencias previsibles de sus diferentes líneas de actuación. Esa capacidad de profundizar en éste conocimiento sin necesidad de afrontar específicamente la resolución de ningún problema en concreto, es una de las características esenciales del enfoque sistémico.
En segundo lugar, existe una consideración teleológica o de las causas finales de los sistemas; es decir, los sistemas desarrollados por el hombre están basados en un propósito u objetivo. Este viene determinado por la necesidad a satisfacer, que constituye la base para la especificación de los requisitos del sistema.
En tercer lugar, el concepto de realimentación se considera esencial en los sistemas teleológicos. La dependencia mutua del comportamiento de las partes de un sistema demanda la realimentación como
mecanismo que refleja los efectos que tienen los cambios en las prestaciones de las partes o en las características del entorno que lo rodea sobre el comportamiento del sistema.
En cuarto lugar, los sistemas son multidisciplinares; ningún sistema es dominio exclusivo de una única disciplina, y su análisis exige un estudio desde tantas perspectivas como disciplinas involucre. Los
análisis monodisciplinares llevan inevitablemente a visiones parciales y sesgadas de los sistemas.
En quinto lugar está el ciclo de vida del sistema, que es considerado desde las etapas iniciales de su concepción y diseño. La consideración durante el diseño de los procesos relacionados con la fabricación, la utilización, el mantenimiento y la retirada del servicio, se conoce como ingeniería concurrente.
En sexto lugar, los sistemas se consideran dinámicos en esencia; el tiempo es un factor esencial que altera el propio entorno del sistema, las prestaciones de las partes integrantes y las relaciones de
éstas entre sí y del sistema con su entorno.
Por último, y debido a la creciente limitación de recursos, se considera de forma explícita la relación eficacia/coste como indicador de la utilidad de los sistemas. La eficacia es la medida en que el
sistema satisface la necesidad para la que fue diseñado y el coste es el gasto total que el sistema representa para su usuario. En función de la naturaleza de la necesidad, el usuario está dispuesto a aceptar un determinado coste por un cierto nivel de satisfacción de la necesidad.
Esta muy buneo solamente´le faltaría un ejemplo explicativo.
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